jueves, 22 de diciembre de 2011

Tratado sobre la ciencia:Aberración

Puedo decir sin tapujos y con todo el desprecio del que está dotado el hombre,con ludismo feroz,mi aversión a todo aquello que atenta contra la integridad que ha hecho de la belleza un arte y del hombre en si belleza.No puedo ocultarme e inducirme a la pasividad basándome en los procesos evolutivos históricos ni escudarme en el progreso necesario e imparable,de beneficios dudosos para el común y para las necesidades propias de nuestra naturaleza,para abrirle las puertas de mi casa a un intruso.

Muchos hablan de crear máquinas que puedan soñar o sentir,crear algo sensible para animar las vidas pétreas e insulsas de una sociedad estancada en la cumbre y con una predisposición a degenerar no en poco tiempo y cada vez más rápido,en un ciclo interminable de amor de plástico para seres de fuego.No apelaré a la típica frase de jugar a ser Dios,pues en este caso nos dedicamos a crear deidades usando la omnipotencia del que es señor del mundo.Ningún Dios es tan poco perfecto como para crear entes superiores ni esclavizarse a ellos.

Investigación.

Mientras la mayoría de la población pasa calamidades nos permitimos el lujo de apelar al progreso como una de tantas justificaciones válidas para aceptar el horror del genocidio diario al que asistimos en este bullicio circense,una sátira gore.Investga sobre el universo,indaga mientras a dos manzanas se están matando por rebuscar en la basura esas personas a las cuales dedicas tu sudor en nombre de la libertad y el progreso.

Amor de plástico para almas de fuego.